El Malware, una contracción de “malicious software”, a menudo es creado por equipos de hackers que generalmente solo buscan ganar dinero, ya sea difundiendo el malware ellos mismos o vendiéndolo al mejor postor en la Dark Web.
Sin embargo, también puede haber otras razones para crear malware: puede usarse como una herramienta de protesta, una forma de probar la seguridad o incluso como arma de guerra entre gobiernos.
Es muy peligroso para las empresas porque es efectivo, siendo la manera en que los ciber delincuentes lanzan un primer ataque para penetrar discretamente una organización.
¿Qué hace el malware?
Toda clase de cosas. Es una categoría muy amplia, y lo que hace el malware o cómo funciona cambia de un archivo a otro. La siguiente es una lista no exhaustiva de tipos comunes de malware:
Virus: Al igual que sus homónimos biológicos, los virus se adhieren a archivos limpios e infectan otros archivos. Pueden propagarse de manera incontrolable, dañando la funcionalidad principal de un sistema y eliminando o corrompiendo archivos. Suelen aparecer como un archivo ejecutable (.exe).
Troyanos: Este tipo de malware se disfraza de software legítimo o se oculta en un software legítimo que ha sido manipulado. Tiende a actuar discretamente y a crear puertas traseras para permitir la entrada de otro malware.
Spyware: Es un malware diseñado para espiarte. Se oculta en segundo plano y toma notas de lo que haces en línea, incluidas tus contraseñas, números de tarjetas de crédito, hábitos de navegación y más.
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Worms: Los gusanos infectan redes enteras de dispositivos, ya sean locales o a través de Internet, mediante interfaces de red. Utiliza cada máquina infectada consecutivamente para infectar a otras.
Ransomware: Este tipo de malware generalmente bloquea tu computadora y encripta los archivos. Pide un rescate a cambio de la llave para des-encriptar la información, un tipo de malware que ha crecido mucho en los últimos años.
Adware: Aunque no siempre es de naturaleza maliciosa, el software publicitario agresivo puede socavar su seguridad solo para mostrarle anuncios, lo que puede brindar a otros programas maliciosos una vía de entrada fácil.
Botnets: Los botnets son redes de computadoras infectadas que están diseñadas para trabajar juntos bajo el control de un atacante.
¿Cómo protegerse contra el malware?
Cuando se trata de malware, es mejor prevenir que remediar. Afortunadamente, existen algunos comportamientos sencillos y de sentido común que minimizan las posibilidades de encontrarse con cualquier software desagradable.
No confíes en extraños en línea – La “ingeniería social”, que puede incluir correos electrónicos extraños (Phishing), alertas abruptas, perfiles falsos y ofertas que provocan curiosidad, es el método número uno para distribuir malware. Si no sabes exactamente qué es, no hagas clic en el link o descargues el archivo.
Comprueba tus descargas – Desde sitios pirateados hasta sitios oficiales, el malware suele acechar a la vuelta de la esquina. Entonces, antes de descargar, siempre verifique dos veces que la fuente sea confiable leyendo cuidadosamente las reseñas y los comentarios.
Cuidado donde navegas – El software malicioso se puede encontrar en cualquier lugar, pero es más común en sitios web con poca seguridad, como sitios web locales pequeños. Si te limitas a sitios grandes y de buena reputación, reduces considerablemente el riesgo de encontrar malware.
Contar con un software anti-malware – Para proteger tus computadoras de estos ataques iniciales de parte de los ciber delicuentes se han desarrollado soluciones muy eficaces para detectar, detener y responder al malware.
– Sophos Endpoint Protection Antivirus
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